domingo, 19 de mayo de 2013

el silencio y el desierto de Dios.


El silencio nos hace escuchar sonidos poco escuchados en el concierto de los días,

el silencio habla de lo que uno quiera, cuando los primeros invitados son el desierto y la soledad;

el desierto hace preciada el agua, que ya lo era desde siempre pero aquí de pronto beberla es de vida o muerte.

La soledad enseña la importancia de nuestro prójimo y templa el carácter;

de pronto no es trivial ni tan azaroso ver a un ser querido,

de pronto se anhela tenerlos a nuestro lado.

¿ qué mas hace el silencio?

el silencio nos enseña que no es lo mismo que la falta de palabras...pues todo lo que imagines comunica algo.

soledad y desierto con mención en peregrinaje es una escuela que tiene su tiempo y su fruto.

aprenderás mucho en el desierto hermano mío, será doloroso ...sí, bien podría, por eso a nadie nos gusta, pero

salgamos de las luces y el ruido de la ciudad y no le temamos al silencio y al desierto, que a Dios le gustan los desiertos para

forjar y templar el carácter del hombre.

y verás un día que el tiempo hace lo que suele...pasar desapercibido por un tiempo,

hasta que un día mirando hacia atrás reconocemos su trabajo en nuestro camino.

Paz.

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